El sombrero tipo canotier es nuestro eje central de trabajo en Malonsilla pero además cuenta buena parte de la historia contemporánea este sombrero rígido de paja trenzada con ala corta y copa recta; y como no tenemos cabeza sólo para adornarla vamos a cultivarla un poco.
Su origen lo encontramos en los gondoleros de Venecia a finales del S. XIX. Era parte de su uniforme para diferenciar las diferentes categorías de navegantes dependiendo del color de la cinta. De la misma manera se usó en colegios de Oxford, asignando un color a cada escuela.
Imagen de Fco. Javier Rodríguez Ramos |
Con la migración de muchos italianos a América se empezó a popularizar al otro lado del charco; no hay más que ver esta imagen real del mítico Titanic con todas esas cabezas de señores con canotier, estaba en su pleno apogeo entre las clases sociales altas.
El cine vivía una época dorada en América y fue el mejor escaparate para este sombrero que se vestía entre los más famosos actores, como el caso de Fred Astaire.
Aunque ahora son pocos los atrevidos con sombrero para los eventos (por desgracia), los hombres fueron los que comenzaron a popularizarlo, también entre las clases sociales medias y se convirtió en el sombrero ideal para protegerse del sol, en las competiciones deportivas ésta era la estampa habitual.
Por ese entonces, las mujeres andaban con sombreros del tipo...
Imagen del blog El Velo de la Reina Mab |
Muy hermosos aunque demasiado rimbombantes para el día a día; pero entonces llegó Gabrille y revolucionó el mundo de la moda femenina, sí, Coco Chanel. En su osadía de vestir prendas masculinas liberándose de corsés y cientos de capas de tela dejó de lado los trabajadísimos sombreros y tocados de la época y apareció radiante en una competición de hípica con un traje sastre y un canotier.
Captura de la película Coco Before Chanel |
Fue centro de los cotilleos y malas lenguas de aquel entonces, pero terminó imponiendo su moda y las mujeres cayeron rendidas al canotier (y a otras muchas cosas que trajo en ese difícil período de entreguerras que vivió).
Con el paso de las décadas, desde los años 40, los sombreros, tanto en hombres como en mujeres, fueron perdiendo protagonismo en los looks, pero afortunadamente, desde hace unos años estamos viviendo el resurgir de los canotier en la moda femenina, aunque limitados a saraos del tipo bodas, bautizos y comuniones y con mucha más elaboración (por lo general) que su cinta original; y en esto estamos en Malonsilla.
En su versión más clásica tenemos los canotier básicos (de copa media), que se colocan rectos o ligeramente ladeados. Hay dos tamaños, dependiendo del perímetro de cabeza que tengas se asigna uno u otro.
Los reyes de Malonsilla son los canotier de copa baja, con una copa reducida (5cm.) y la posibilidad de colocarlos inclinados. El que la línea del sombrero sea vertical hace que estilice mucho más la figura haciéndonos parecer más altas. Para llevarlos de manera cómoda incorporan una diadema que se ajusta a la cabeza perfectamente, el lado de la inclinación depende del lugar donde lleves la raya del pelo. Son talla única.
En su versión más sofisticada aparecen los canotier de copa baja y ala ancha, una minipamela de paja súper favorecedora.
El color de la paja suele ser natural, pero también podemos cambiar la base y tener un canotier en negro, consiguiendo un look más sobrio pero igualmente favorecedor.
Y alejándonos de la idea tradicional del canotier encontramos la chistera de paja que cada vez se va abriendo más terreno, siendo una opción muy original.
Y no nos olvidamos de las peques de la casa que también tienen sus canotier (consultar tamaños disponibles), tanto de copa baja como de copa media.
Todos nuestros canotier se hacen por encargo y puedes personalizarlo con los colores de tu look, para ello nos será de gran ayuda que nos mandes una foto del conjunto y complementos que vas a llevar (o tienes pensados).
Vías de contacto:
- Email: info@malonsilla.es
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