Érase una vez una sevillana con ganas de plantarse algo en la cabeza para la boda a la que habían invitado.
La base para el look de invitada de Inma era un vestido rojo intenso de encaje, y quería un canotier de copa baja, me propuso la idea de que llevara las flores con tonos degradados de rojo y me pareció una idea genial, así que dicho y hecho.
Además se aprovechó de la promoción actual para hacer un conjunto de canotier y bolso.